Estimulacion motriz para mejorar la adquisicion de la lecto-escritura


La escritura es una forma de expresión del lenguaje. Las primeras muestras aparecen bajo los dedos del niño que toma un lápiz, logrando garabatos con la diferenciación progresiva (hacia los 3-4 años) entre lo que es el resultado de una intención de representación a través del dibujo y lo que es simulacro de escritura. Hacia los 5 ½ - 6 años el niño puede copiar, con soltura, algunas palabras, o bien frases cortas. Poco después, con el aprendizaje de la lectura pasa a la etapa capital de la trascripción de las palabras dictadas, esto es como a los 6-7 años. Esta etapa (6-7 años) coincide con los primeros intentos de trascripción espontánea del lenguaje. Ligando lo que ha aprendido de la correspondencia entre los sonidos y los signos, escribiendo “lo que tiene en la cabeza” entonces la escritura utilizada es en la mayoría de los casos, “fonética” no obstante, este descubrimiento puede suscitar en el niño manifestaciones de gran interés e incluso de alegría si el adulto no empaña su feliz sorpresa señalando en ese momento las faltas de ortografía o la escritura torpe. Entonces comienza efectivamente a acceder a la lecto-escritura y a percibir más netamente su función de expresión personal y de comunicación. La escritura en tanto que es transcripción del lenguaje es pues, un aprendizaje cuyo comienzo oportuno se sitúa a una cierta edad, alrededor de los 6 años. Esta edad en que la escritura puede soltarse varía según el grado de madurez